Eterno

Quieren ser inmortales. Ana y Uri son la química del corazón. Establecieron una particular conexión entre ellos en 2011 y, desde entonces, expanden esa química de manera universal allá donde van. Son como un tornado que te arrastra por su capacidad para envolver con pasión e ilusión a todo cuanto les rodea. Te hacen sentir cómplice de algo intangible, maravilloso y terriblemente fascinante. Cuando conectan contigo por primera vez dices «UAO», que viene siendo su WOW personal (Uri, Ana y Ona, su hija), y cuando compartes con ellos el día de su boda, dices «Ajá, esto es lo que son». Son eternos.