El invitado
Película que realizamos como «El invitado»: un solo videógrafo, con una sola cámara, sin trípode: esto es, con el material que (aprox) llevaría un invitado a la boda. La mirada fue mucho más subjetiva, grabado de manera muy cercana, casi doméstica.
La estructura narrativa mantiene nuestros habituales saltos en el tiempo, siempre con una razón de ser, nunca de manera aleatoria.
Todas las canciones sonaron en la boda en el momento en que aparecen, excepto las instrumentales.
En relación a los textos que encabezan cada secuencia, forman parte de una canción, que cantaron en directo durante la ceremonia, y cuyo sentido revelamos al final de la peli completa (que publicaremos más adelante).