Todo el mundo tiene muy clara la figura del fotógrafo de boda, pero sobre el videógrafo de boda existen dudas y ciertos mitos sobre los que vamos a ayudar a aportar luz.
¿Te casas y no sabes si tener vídeo de tu boda? ¿Eres wedding planner y no sabés que aconsejar sobre este tema a tus parejas? Vamos a intentar darte las claves para todas estas preguntas que te planteas.
¿Qué es un videógrafo de boda?
Un videógrafo de boda es un profesional que va a filmar y editar el material en imágenes en movimiento (vídeo) y audio del evento que se celebra.
Ojo al primer tip: el vídeo no sólo se distingue de la fotografía por la imagen en movimiento, también se distingue por otro elemento crucial: el audio.
El sonido de tu boda y las palabras que se dicen pueden incluirse en el vídeo: ya sean oficiales (como discursos o lecturas) o espontáneas, es decir, cualquier conversación o comentario importante, emotivo, que alguien diga ese día y que sea grabado.
Tal vez parezca un detalle pequeño, pero no lo es. Y fijaros que no nos hemos referido a la música que se puede colocar para acompañar esas imágenes, un recurso que se usa también, por supuesto.
Lo realmente importante, definitivo, es que la pareja pueda guardar las palabras, los comentarios, las risas, los suspiros, los aplausos, el barullo, la alegría y los susurros (los que las cámaras puedan captar) de ese día. No hay otra manera posible de hacerlo si no es con el vídeo de la boda.
¿Qué diferencia a un videógrafo de un fotógrafo?
Un buen vídeo, un vídeo de calidad, no es una fotografía extendida en el tiempo, es un planteamiento narrativo completamente distinto del planteamiento fotográfico. De hecho, es directamente otro lenguaje.
Pero si además de trabajar de manera distinta las imágenes, en el vídeo trabajamos también el audio como un elemento que enriquece el resultado, sin limitarnos sólo a una música de acompañamiento, entonces tendremos una especie de portal mágico para teletransportarnos a ese momento y a ese lugar que fue la boda.
Hay un tercer elemento crucial que distingue el trabajo del videógrafo de boda: una vez se ha recogido todo el material, comienza el trabajo más complicado: construir un relato que defina a la pareja y que les permita revivir las emociones de ese día. Hay que construir un guión, hay que tejer todo lo recabado y hacer la mejor versión posible de ello.
Obviamente, en función del nivel profesional del videógrafo que hayamos contratado, esta labor de “tejedor” será más simple o más compleja. Ahí se demuestra la maestría narrativa del profesional, y también ahí debemos definir nosotros el estilo de trabajo que buscamos: si queremos un trabajo simple, cronológico y literal, o queremos un trabajo selecto, de alto nivel narrativo, con un desarrollo muy elaborado de guión.
Para ello es fundamental que el trabajo lo lleve a cabo un videógrafo de boda profesional, que tenga no sólo las herramientas necesarias, sino un nivel de conocimientos y experiencia que esté a la altura del trabajo que la pareja espera recibir.
¿Es importante que el fotógrafo y videógrafo se conozcan y que trabajen bien juntos?
Depende. Es bueno que se conozcan previamente y que exista una buena relación profesional entre ellos, y es ideal si tienen un estilo de trabajo compatible o coherente y una buena relación a nivel personal.
Si entre ellos hay una relación complicada o un desajuste de estilos, esto puede dar lugar a inconvenientes el día de la boda, durante la realización del trabajo.
De todas maneras, eso no significa que fotógrafo y videógrafo de boda deban ser necesariamente un equipo profesional estable, es decir, “en pack”. Es más, que sean un equipo estable no garantiza que entre ellos, a nivel personal, haya una buena relación, puede haberla y puede no haberla, como entre todos los compañeros laborales.
Que sean un equipo estable, en “pack”, tiene asimismo algunos riesgos: el hábito de trabajar juntos puede establecer roles predefinidos, que nos llevan a repetir “costumbres” y, tal vez, nos pueden conducir a clichés y a un trabajo estandarizado.
Cuando se elige un equipo “en pack” suele ser para economizar el precio global, y ello probablemente se consiga si se da menos relevancia a uno de los dos servicios, o se da menos relevancia a ambos a la vez.
Si queremos contratar un buen servicio de fotografía y también queremos contratar un buen servicio de videografía, debemos estudiar bien la diferencia no sólo de precio sino también de calidad entre contratar profesionales en “pack” o contratar profesionales especializados.
Siempre que un videógrafo y un fotógrafo tienen una buena relación profesional y personal, es porque algún día trabajaron juntos por primera vez. No debe darnos miedo crear esa ocasión. Sí es muy recomendable informarse de si su manera de trabajar es parecida, compatible, revisando sus trabajos y hablando con ellos para que nos expliquen cómo se desenvuelven el día de la boda.
¿Qué imágenes graba un videógrafo?
Dependerá del estilo de su trabajo. Es muy importante que nos informemos muy bien revisando su material publicado y hablando con el profesional personalmente para que nos lo explique.
A grandes trechos, existen dos grandes tendencias: la basada en posado y la de estilo documental.
El tipo de imágenes que grabará el videógrafo dependerá de en cuál de estas dos tendencias se sitúa.
Si se identifica con un trabajo más estético, de posado, trabajará creando o adaptando los entornos y situaciones que os pedirá que reproduzcáis para obtener las imágenes que tenía pensado obtener, en coherencia con su estilo. Esta será la base de su trabajo y alrededor de la cual construirá el vídeo.
Si se identifica con un trabajo documental, en ningún momento interferirá con lo que esté sucediendo y su trabajo consistirá en captar y transmitir la espontaneidad y autenticidad del
momento, los sentimientos, las situaciones y el ambiente que se vivirá ese día. Construirá su relato acercándose tanto como sea posible a esa verdad y a la particularidad personal e intransferible de la pareja.
En ambos casos, el videógrafo de boda grabará los momentos esenciales del día, como preparativos de la pareja, ceremonia, aperitivo, banquete y baile, pero su estilo de trabajo determinará cómo lo grabará y a qué imágenes dará mayor importancia, así como determinará cuál será la base de su trabajo y cómo editará las imágenes que os entregue.
¿Cuántos videógrafos necesito?
Esta respuesta también depende muchísimo de varios factores.
Se suele asociar el número de videógrafos al número de invitados, pero esta proporción no es necesariamente la más importante. Hay otros elementos que creemos que definirán mejor el número de videógrafos de bodas necesarios en una boda.
El elemento principal que define el número de videógrafos necesarios es la logística de los preparativos. Si la pareja se viste junta, en el mismo recinto, aunque sea en habitaciones distintas, o en un lugar realmente muy cercano, es planteable la opción de hacer el rodaje con un único videógrafo de boda.
Si la pareja se visten uno en Barcelona, por ejemplo, y el otro en Girona, en una boda a las 12h del mediodía (nos ha pasado), es imprescindible contar con dos videógrafos para que cada uno se ocupe de los preparativos de cada miembro de la pareja.
Es decir, la distancia entre los lugares de los preparativos es un elemento crucial.
Otro elemento fundamental es decidir si, durante los preparativos, queremos amoldar los horarios de toda la familia a las necesidades de coordinación del videógrafo. Esto se hace cuando hay un sólo videógrafo de boda con el objetivo de que éste pueda filmar en diferentes horarios a ambas familias.
Si queremos ir por libre en cada casa y tener la tranquilidad de que un profesional se ocupa de filmar en cada lugar en todo momento, sin importar el ritmo o el horario que se esté haciendo en la otra familia, nuestra decisión deben ser dos videógrafos.
Y esto nos lleva directo al siguiente elemento: tener dos videógrafos de bodas, uno en los preparativos de cada familia, evita el riesgo de que por un retraso imprevisto en la primera casa, se vea reducido o afectado el tiempo de filmación en la segunda familia. Esto también nos ha pasado ¿Si la madre del novio se retrasa una hora en la peluquería y sólo hemos contratado un único videógrafo, qué hacemos? Con dos videógrafos, no hay problema.
Por otro lado, otro elemento crucial para decidir si queremos contratar uno o dos videógrafos es decidir a cuánto estamos dispuestos a renunciar. Es decir, en una boda suceden constantemente muchas cosas de manera simultánea.
Por ejemplo, la novia entrando por el pasillo de la ceremonia, y la cara del novio al verla. O la pareja diciendo sus votos matrimoniales y la expresión de sus padres, o sus hermanos, o sus mejores amigos, al presenciar este momento. O alguien diciendo unas palabras en un discurso mencionando a alguien presente en la sala, y la reacción de esa persona al oírlo. Y así hasta el infinito. Cuantos más videógrafos tengamos, más de esas cosas podremos recoger.
Si sólo contamos con un único videógrafo, deberemos decidir a qué renunciamos, pues sólo podrá filmar una de las cosas que suceden de manera simultánea.
¿Es importante que el videógrafo de boda conozca el espacio donde me caso?
Eso depende del estilo de su trabajo. Si su estilo se basa en posado esteticista, sí es fundamental que pueda conocer el espacio antes para preveer y preparar los distintos posados que quiere que realice la pareja, optimizando el tiempo y aprovechando al máximo los elementos disponibles en el venue, tanto si es necesario adaptarlos como si se trata de crearlos completamente.
Si su estilo de trabajo es documental, siempre es útil que el videógrafo de boda conozca el espacio para moverse con más autonomía por él y conocer las posibilidades que le ofrece, pero no es algo imprescindible, dado que su trabajo se basa en captar la esencia de lo que está sucediendo en el momento de manera espontánea.
¿Qué horario hace un videógrafo en mi boda?
Es habitual que los profesionales filmen, aproximadamente, unas dos horas de preparativos, de manera que suelen comenzar, por ejemplo, a las 16h si la boda es a las 18h. También es habitual que filmen una o dos horas de baile.
Más allá de lo que es habitual, debemos informarnos detalladamente sobre qué horarios suele hacer el videógrafo que queremos contratar.
No todos los videógrafos siguen los horarios habituales. En ENSU, por ejemplo, dedicamos el día completo a la pareja y no hay un horario establecido para comenzar ni para terminar el rodaje: se filma desde que hay cosas interesantes que contar, a veces desde el desayuno, y se sigue filmando mientras suceden cosas que deben ser contadas.
¿Cuáles son los precios de videografía?
Pues ahí hay un abanico de posibilidades muy amplio, imposible de delimitar. Como es lógico, debemos tener en cuenta que no todos los vídeos de boda son iguales, de manera que cuando comparamos precio debemos comparar al mismo tiempo la calidad del trabajo, la experiencia del videógrafo de boda, la cantidad de material que nos entrega, etc… todos estos elementos, y muchos más, configurarán el precio por el que el profesional tarifa su trabajo.
Para explicarlo de manera muy llana, es como cuando queremos comprar pescado para cenar. Nos dirigimos a una pescadería en busca de pescado, como iríamos a buscar un vídeo de boda. Cuando llegamos allí, vemos que no todas las piezas de pescado tienen el mismo precio: no vale lo mismo el rape que la sardina, ni el lenguado que la lubina.
Todo es pescado, en efecto, pero son muy distintos. Igual que no todo el pescado es lo mismo, no todos los vídeos de boda son lo mismo, por eso hay diferentes precios. ¡Tal vez a nosotros nos apetece cenar unas sencillas sardinas! Fantástico, cenaremos pescado a muy buen precio.
Tal vez nos apetece algo más selecto, y decidimos pagar un poco más de dinero pero llevarnos a casa un lenguado fabuloso. Perfecto. Se trata simplemente de que tengamos claro qué tipo de vídeo buscamos, qué material queremos que nos entreguen, qué experiencia exigimos al profesional, qué garantías queremos sobre la calidad del trabajo y, en función de eso, buscar un profesional que encaje en ello.
No hay segunda oportunidad para hacer el vídeo de la boda, ese día sólo sucede una vez y debemos estar seguros de que la persona que está filmando tiene los conocimientos profesionales para resolverlo a la primera. Si hay errores, o si luego cambiamos de opinión, no hay posibilidad de repetir el trabajo. ¡No se volverá a repetir la boda para intentar hacer otro vídeo distinto!
Así pues, tip importantísimo: cuenta siempre con un profesional que esté a la altura de tus expectativas.
¿Qué entrega un videógrafo?
Cada videógrafo de boda determina libremente qué material entrega a las parejas, es por ello que es fundamental que os informéis detalladamente de qué entregan los profesionales que estáis valorando contratar.
Es común que los videógrafos entreguen una pieza más larga y una pieza más breve, pero no necesariamente todos lo hacen así, ni todos ellos dan la misma duración a las piezas largas ni la misma duración a las piezas breves.
Últimamente se ofrece o se pide cada vez más una única pieza breve. Os recomendamos pensar con calma antes de tomar la decisión, y os invitamos a hacer una reflexión al respecto. Preguntaros: ¿Vuestra boda será especial? Es una pregunta absurda, ¿verdad?
Cada boda está llena de momentos alucinantes, increíbles, que son únicos e irrepetibles, y pretender que sólo cinco minutos de todo ello valen realmente la pena, es como pensar que vuestra boda, en el fondo, tampoco va a ser tan especial… ¡y no es así!
Estamos convencidos de que vuestra boda será absolutamente increíble. Y que con cinco minutos se queda muy corto, cortísimo, para contar todo lo especial que va a ser.
Podemos tener una pieza breve, resumida, para acompañar una pieza larga donde contamos vuestra experiencia de ese día, pero pensar que la boda no va a tener más de cinco minutos de imágenes interesantes es partir de la premisa que la boda no será nada del otro mundo, y eso, en nuestra opinión, es un error catastrófico.
Otro tip: cuenta con alguien que esté convencido de lo especial que será tu boda.
Pensar que sólo podemos hacer un vídeo muy corto para que sea interesante, o silenciar los momentos más personales y sustituirlos por clichés estereotipados, calcados en una boda tras otra, es una manera directa de cortar de raíz lo más mágico de ese día, en nuestra opinón.
Cada boda es especial, por supuesto que lo es, y cada pareja es distinta, de la misma manera que cada persona es única. Y ser conscientes de ello es lo que nos lleva a apostar sin vacilación por la máxima personalización en el trabajo de la videografía de boda.
¿Qué tipos de vídeo hay: teaser, highlights, tráiler, peli completa, same day edit, save the date…? Y otros: Gracias, Miniserie instagram…
Existe cierta confusión sobre los distintos géneros dentro de la videografía de boda. Se suele pensar que la manera de clasificar los vídeos se basa en distinguir si un vídeo es “largo” o es “breve”, pero estas dos categorías son insuficientes para describir todos los distintos tipos de vídeos de boda que podemos encontrarnos.
A modo de resumen, intentamos diferenciarlos de manera esquemática:
Teaser: Pieza breve de 1-2 minutos donde se sugiere, sin mostrar las imágenes principales. Se apunta, pero no se enseña. El objetivo de esta pieza es abrir el apetito, las ganas de ver más, significa “tentar” de la palabra “tease” en inglés.
Highlights: Pieza breve de unos 5 minutos donde se muestran las imágenes principales y más impactantes del evento, una detrás de otra, como un condensado de máxima intensidad. El objetivo de esta pieza es recoger los momentos álgidos de la boda.
Tráiler: Resumen de unos 5 minutos de la película larga de la boda, en su sentido más cinematográfico: no sólo lo más explosivo, sino la película en su conjunto.
Película completa: Se trata de la pieza conocida como “vídeo largo” de la boda. Suele durar entre 20 y 30 minutos (aunque puede ser más larga) y desarrolla la propuesta narrativa y de guion para contar esta boda. Es la versión donde el editor cuenta con tiempo y espacio para reflejar lo que sucedió ese día.
Same Day Edit: Edición ultra-rápida, a contrarreloj, de las imágenes de los preparativos y la ceremonia, para tener una pieza editada con este material que se proyecte en los cafés del banquete de boda, es decir, el mismo día de la boda, cuando ésta todavía se está celebrando. En ENSU incorporamos siempre una entrevista con la pareja, grabada unos días antes, hablando sobre su relación y sus personas más queridas, para dar mayor profundidad y un sentido más amplio a la pieza.
Save the date: Vídeo en el que la pareja comunica a su familia y amigos su decisión de casarse y les pide que se vayan reservando la fecha, a la espera de más adelante mandarles información más completa. El objetivo es compartir la noticia, bloquear la agenda e ir empezando a caldear el ambiente de boda.
Gracias: pieza breve de 1 minuto aproximadamente, que se edita unos días o semanas tras la boda, con el objetivo que la pareja pueda enviarla a sus invitados agradeciéndoles haberles acompañado en un día tan especial.
Miniserie instagram: Conjunto de varias piezas de un minuto aproximadamente cada una, pensadas para redes sociales, en las que se fragmenta en capítulos el contenido en imágenes de la boda. Cada uno de los capítulos tendrá un núcleo temático. Se propone a las parejas publicar un capítulo cada semana, siempre el mismo día y a la misma hora, y avisar a sus familiares y amigos de ello, para que lo esperen con emoción. El objetivo es reproducir la expectación respecto a los nuevos capítulos de una serie de televisión.
Conclusiones
En resumen, podríamos decir que el tip fundamental para quien está buscando un profesional de videografía de boda es, antes que nada, decidir qué tipo de vídeo estamos buscando, contar con alguien a la altura de nuestras expectativas y que esté convencido de cuán especial será nuestra boda.